El pago del precio de los bienes comprados y de los gastos de envío, los cuales aparecerán en pantalla, se podrá realizar mediante las siguientes formas de pago:
El ingreso o transferencia se realizará en la cuenta que se le informará en la pantalla al concluir el pedido y generar el comprobante de confirmación de pedido. Al realizar esta operación será imprescindible que el cliente facilite al banco el número de pedido, nombre y apellidos del ordenante (comprador) y enviar una copia del recibo bancario que demuestre dicho ingreso mediante correo electrónico a la dirección info@kingpet.es, para así proceder en el menor tiempo posible al envío de los artículos solicitados.
Al seleccionar esta forma de pago usted será redirigido a un entorno de pago seguro con todas las garantías. Eso quiere decir que KINGPET no tendra acceso a los datos de su tarjeta de crédito.
El pago se realiza en plataformas de pago que son independientes de la Web. La información que usted suministra sobre su tarjeta NO queda registrada en ninguna base de datos sino que van directamente al Terminal Punto de Venta (TPV) de su banco.
Nuestra web ofrece un canal de comunicación encriptado llamados SSL. (Secure Socket Layer – SSL) Esto quiere decir que la información que usted introduce navega entre usted y la plataforma de pago por un canal protegido imposible de acceder.
Todo ello se lo comunicamos para su mayor tranquilidad a la hora de comprar en nuestra web, ya que su confianza y satisfacción es prioridad para nuestra empresa, KINGPET.
Su funcionamiento es similar al de los TPV's de los establecimientos físicos. Cuando el cliente accede a la tienda virtual y desea realizar una compra, los pasos que sigue son los siguientes:
Las pasarelas de pago ofrecidas por las entidades bancarias están basadas en servidores seguros, que garantizan que la información que circula entre nuestra tienda virtual y el banco esté protegida, sea auténtica y no pueda ser utilizada por terceros, por ello se emplean algoritmos de protección como SSL.
Un servidor seguro proporciona tres garantías de seguridad:
Para que un servidor sea seguro el banco debe disponer de un certificado emitido por una Autoridad de Certificación (como Verisign), quien analiza exhaustivamente los datos de la entidad solicitante y las normas de seguridad de su infraestructura.
Un internauta puede identificar un servidor seguro cuando en el navegador aparezca el símbolo correspondiente a un candado cerrado., y además en la URL el habitual http:// se convierte en https://.
Las pasarelas de pago emplean dos protocolos estándar de seguridad, SSL y SET que permiten encriptar los datos personales que viajan por la red, de forma que sólo puede ser interpretada por el sistema del cliente y el del servidor, evitando un acceso no autorizado.
El más empleado, por su simplicidad, es el SSL (Secure Sockets Layer) cuyo uso principal es cifrar el número de las tarjetas de crédito al realizar cualquier transacción online. El protocolo SSL ofrece servicio de cifrado de datos, autenticación del servidor, integridad de mensajes y, en menor medida, la identificación del cliente para conexiones TCP/IP (protocolo empleado en internet). SSL proporciona un canal electrónico seguro para realizar transacciones entre los servidores (banco, entidad emisora de la tarjeta y tienda online) y los navegadores a través del cual, cifrando los datos de compra, se pueden celebrar transacciones electrónicas con seguridad.
El SET (Secure Electronic Transaction), es un conjunto de normas de seguridad cuyo fin es asegurar la identidad de las personas que participan en una transacción electrónica, proteger la información que se envía y garantizar que esta no ha sido manipulada en este proceso. Para ello emplea certificados digitales y software de encriptado que lo hacen más complejo de usar y por lo tanto más difícil de implantar que el SSL.
Tarjetas securizadas
El proceso habitual de compra con una tarjeta de crédito implica el envío de algunos datos básicos como nº de tarjeta, titular o fecha de caducidad, que pueden estar a disposición de cualquiera con cierta facilidad.
Incluso el código CVV, 3 dígitos de comprobación visibles en la cara trasera de la tarjeta, que algunos sistemas de pago solicitan para confirmar la compra están disponibles para cualquiera que haya fotografiado o copiado la tarjeta. Este problema ha originado un elevado número de reclamaciones y supuesto importantes pérdidas para el comercio virtual que debe asumir el coste de las devoluciones de pagos.
Por esta razón, las entidades bancarias están empezando a solicitar en sus pasarelas de pago un código secreto, similar al empleado en un cajero automático, para autorizar cualquier proceso de compra con una tarjeta de crédito. Los bancos permiten aplicar dichos sistemas a las tarjetas habituales de crédito /débito, simplemente con una solicitud a través de la entidad bancaria del cliente e incluso empleando la banca electrónica, sin coste alguno. Las tiendas virtuales que exigen el uso de tarjetas securizadas se identifican mediante un logotipo de Visa (Verified by Visa) o MasterCard (MasterCard SecureCod).
Las ventajas de su uso tanto para compradores como para vendedores es clara, solamente el propietario de la tarjeta puede comprar online con ella, por lo que para los primeros se reducen los robos de identidad y, para los segundos, las reclamaciones por parte de clientes.